Nuestro club vuelve a soplar velitas y acá repasamos un poco de su rica historia. Hoy, a partir de las 21.30, la gran fiesta aniversario.
El tiempo pasa, pasa para todos. Y es por ese defecto tan particular que tiene el tiempo que los hombres categorizan los hechos con números para agigantar las leyendas. Así, alguien inventó llamarle cumpleaños a ese temeroso viaje de ida hacia la vejez. Una caricia a la nostalgia que también adoptaron las instituciones. Bodas de plata, bodas de oro, bodas premium, centenario y otros tantos títulos que ensanchan la figura de cualquiera en cuestión. Hoy el Club Alemán cumple ¡118 años!, cifra para nada despreciable, teniendo en cuenta el deterioro de este tipo de instituciones por estos lares del mapa. Es que en esta vorágine de amistades por facebook y reuniones vía WhatsApp, los clubes barriales van quedando en el olvido. A lo sumo son aceptados para realizar una actividad física, pero poco a poco el carácter social, objetivo principal de los mismos, se va deteriorando. Con Alemán no. La entidad ubicada en Dorrego sigue creciendo a pasos agigantados y asoma con una de las instituciones de mejor presente. Con más de 2 mil socios, instalaciones de lujo y una organización impecable, el club goza de una actualidad inmejorable. Claro que para llegar a ésto pasó mucha agua debajo del puente, o 118 años, para gráficar tamaño caudal. Arrancando por aquellos inmigrantes alemanes que soñaron despiertos y convirtieron sus deseos en una institución modelo. Y como el tiempo necesita de fechas para alimentar la estadística, hay que aclarar que la historia comienza en 1898 con la visita del Kaiser, motivo que incentivó a la creación de un lugar físico que agrupara a los alemanes de la provincia. Así le dieron forma al sueño 31 apellidos entre los que figuraban Hilbing, Loos, Srtittmater, Fader(primer presidente) y Bauer, entre otros. En los comienzos no había sede propia, por lo cual, los encuentros y reuniones se intercalaban en propiedades de los socios. En 1905 se adquiere con un tremendo esfuerzo el primer lugar físico del Club Alemán, ubicado en calle San Lorenzo. El valor del mismo fue de 8 mil pesos oro, al que se llegó gracias a préstamos bancarios y una destacada colaboración de los socios del momento. En 1913 los horizontes se siguen ampliando con la Fundación del Colegio Alemán, instalado en un terreno lindante, con la premisa de tener un lugar educativo. La economía llegó a estar comprometida, ya que el Colegio dependía de las arcas del club. En 1947 llegó el momento más delicado de la institución: fue incluido en la nómina de instituciones alemanas intervenidas por la Junta de Vigilancia de la Propiedad Enemiga de manera injusta, ya que el club había nacido en Mendoza, gestionado con dinero ganado en la provincia, y si bien sus fundadores habían sido alemanes, en ningún momento el club dependió del país europeo. Las gestiones del Sr. Eichler y el Dr. Troilo en el Ministerio de Relaciones Exteriores lograron recuperar los terrenos pero las autoridades fueron obligadas por decreto a cambiar el nombre de la Institución por uno que no tuviera el término «Alemania». Así, se llamó Sociedad Ing. Carlos Fader en honor al primer mandatario. Comenzaba una etapa complicada, con deudas por doquier, de la que se comenzó a salir con el apoyo de algunos nombres como Gaspar Hilbing, Baumhauer y Kletschke, más el aporte incondicional de los demás socios.
Un comentario en “118 años de historia pura”
Excelente y emotiva nota: FELICITACIONES !